¿SABÍA USTED?

¿Para qué sirven los datos del Censo?

Los residentes usan los datos del Censo para apoyar iniciativas comunitarias relacionadas con la legislación, la calidad de vida y la defensa del consumidor.

Se estima que para cada persona que no sea contada en el Censo, Carolina del Norte perderá $1,600 cada año en fondos. ¡Son $16,000 por persona sobre 10 años! Si no somos contados, corremos el riesgo de perder muchos fondos para nuestras comunidades.

Las empresas usan los datos del Censo para decidir dónde construir fábricas, oficinas y tiendas, lo cual crea empleos.

Los gobiernos locales usan el Censo para la seguridad pública y la preparación para emergencias.

Los constructores de propiedades inmobiliarias usan los datos del censo para construir casas nuevas y revitalizar vecindarios viejos.

Hay algunos retos para contar a todas nuestras comunidades. Una comunidad puede ser considerada ‘difícil de contar’ por diferentes razones como:

-Falta de acceso a internet

-Preocupaciones acerca de la confidencialidad o una falta de confianza en el gobierno

-Falta de entendimiento sobre a quién se debe contar en el Censo

-Inestabilidad en cuanto a la vivienda

-Barreras del idioma

Históricamente, el Censo ha tenido dificultades para contar a los inmigrantes, personas de color, niños pequeños (de 0 a 6 años), inquilinos, personas de bajos ingresos, personas indocumentadas o personas que cambian mucho de vivienda.

Si no contamos a todas estas poblaciones, estamos en riesgo de perder fondos y recursos y de no tener una representación justa en el gobierno.